Íbamos impacientes por saber si se iban a acordar de nosotras y de Elmer.
Como en todas las sesiones nos pusimos en círculo para comentar de nuevo lo que habían hecho el fin de semana, para hablar un poco de ellos y de sus gustos, y como había un chico nuevo volvimos a hacer la ronda de nombres para que se acordarán de todos.
A continuación hicimos un calentamiento en el que cada uno proponía un ejercicio diferente y los fuimos realizando uno a uno.
Terminado este calentamiento volvimos a recordar el cuento profundamente y leído con el apoyo del proyector para que esta vez todos pudieran ver las ilustraciones. Hicimos una pequeña reflexión entre todos y nos pusimos con los movimientos.
Empezamos a imaginar que nos encontrábamos en una selva, todos éramos elefantes, nos movíamos para un lado y para el otro, caminamos en fila, libremente, imaginábamos que comíamos, bebíamos y hasta que nos enfadábamos y nos poníamos de patas y con la trompa hacia arriba como los elefantes...
Después de este duro ejercicio realizamos la relajación, donde tumbados se imaginaron el cuento de Elmer como si cada uno de ellos fuera el protagonista. En bajito se lo fuimos leyendo mientras ellos se relajaban.
¡Fue una clase muy movidita!
No hay comentarios:
Publicar un comentario